lunes, 29 de diciembre de 2008

¿APOCALIPSIS NOW?




Los temidos jinetes bíblicos parece que ya están sobre la tierra golpeándola en sus finanzas, su sistema productivo global, las ideologías, el clima y hasta en la confianza.


Pasada la resaca de las fiestas navideñas y a la espera de las celebraciones por Año Nuevo, el ciudadano común y corriente no le toma sentido aún a la crisis global de los mercados, que de hecho nos impactará desde el 2009 hacia delante.

El título de nuestro reportaje no es tremendista. Y, no se trata del tema bélico de la película de Francis Ford Coppola, si no de lo que efectivamente viene ocurriendo en el mundo.

Es casi apocalíptico, como en las Sagradas Escrituras: “…vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol”. (Capítulo 7, del libro del Apocalipsis).

Varios analistas, entre economistas, políticos y visionarios, engarzan la metáfora bíblica con la realidad, cruda y desnuda. Se habla de la crisis del apocalipsis y no les falta razón.

Se puede verificar un pánico entre los inversionistas globales, situación que se verificó en los iniciales índices del movimiento prenavideño y luego en las propias fiestas pascuales. Parece que se han retraído y están guardando “pan para mayo”.

Y es que la actual crisis- dicen los expertos- desafía no solo las explicaciones simplistas sino también las más profundas.

Los efectos, con alta dosis de catástrofe, pintan la actual crisis económica como mucho peor a la ocurrida desde la Gran Depresión, hace exactamente 80 años, en 1929.

Esas consecuencias se resumen ahora mismo en el medio millón de despidos, sólo el último mes en Estados Unidos, y en lo que va del año que termina, el número suma los tres millones.

Evidentemente el sector más golpeado- los malvados dicen que merecidamente- ha sido el financiero, con 160 mil despidos y aún falta. El Citibank ha anunciado que lamentablemente pondrá en la calle a unos 50 mil empleados en los siguientes meses.

Es en el mercado norteamericano donde las cosas están casi como en estado de magma, a las más altas temperaturas jamás conocidas, casi, casi como en la película de Coppola después de la reventazón con napalm.

VISIONANDO EL HORIZONTE

Citando un informe último del visionario Francisco Sagasti, publicado en Caretas, se conoce que Wall Street, el paraíso financiero del mundo ha perdido más del 20% de su valor. Y, también que el plan de salvataje de Estados Unidos costará unos 7 billones de dólares. El hoyo fiscal en suelo gringo será profundo y alguien tendrá que pagar la factura. Eso lo sabe muy bien el presidente electo Barack Obama. La deuda pública de EE.UU. ha escalado los 10.5 billones de dólares, o lo que es lo mismo el 1% de su Producto Bruto Interno.

El crecimiento del PBI norteamericano será negativo en el 2009. La cifra que se baraja es de -0.7%. China no se quedará atrás. Su PBI caerá a 8.5%, dos terceras partes de lo que creció en el 2007. Europa crecerá en -0.6% y América Latina en 2.5%, a nivel mundial apenas 2,2% menos de la mitad del crecimiento promedio de los últimos 3 años.
Las cifras de la debacle son interminables: el valor del mercado inmobiliario-el origen de la crisis norteamericana y mundial- colapsó en 20% solo en EE.UU. y ha contagiado a varios países de Europa, entre ellos Inglaterra, Francia y España.

El precio del cobre ha caído cerca del 50% en lo que va del año y el costo del petróleo se comportó como en una montaña rusa, subía y bajaba. En agosto alcanzó un pico de US$ 150 por barril y ahora se paga menos de US$ 40. Los precios de las materias primas siguieron igual tendencia.


Y, lo que nunca pensábamos que se podía dar en pleno auge del capitalismo financiero globalizado: los gobiernos, comenzando por el propio Estados Unidos, han comenzado a nacionalizar sus sistemas financieros, tirando aquí, por allá y acullá rescates financieros impensados.

De eso pueden dar fe Lehman, AIG, Bear Sterns, Cerril Lynch, y otros, en EE.UU; Northern Rock en Inglaterra, Fortis en Bélgica y muchos más que quebraron, se fusionaron o simplemente fueron estatizados. Como para no creerlo. Los iluminados del libre mercado tuvieron que recular ideológica y técnicamente y abrazar el nuevo grito teórico: la de convertirse en estatistas de la noche a la mañana.

De modo general, dice Sagasti, se evidencia en esta crisis por lo menos cuatro colapsos. (Como los cuatro ángeles del Apocalipsis, agregamos nosotros).

En este marco tenemos cuatro crisis simultáneas que convergen y se amplifican mutuamente: la del sistema financiero mundial, la del sistema productivo globalizado, la de ideas e ideologías, y la crisis generalizada de confianza.

Por lo menos la primera se ha explicado largamente y es evidente las consecuencias. En los restantes temas hay mucha discusión, pero evidentemente, la crisis golpea a unos con gran fuerza y otros tratarán de aprovecharla a como de lugar.

¿QUE PASA EN PERÚ?

En nuestro país el ministro de Economía y Finanzas, Luis Valdivieso, ha adelantado que se están tomando las precausiones para que los programas sociales del país no se vean afectados ante cualquier impacto negativo que provoque la crisis financiera internacional.

Ya con anterioridad el propio presidente Alan García había presentado un Plan Anticrisis que ahora es compartido con otros actores del empresariado y de la política nacional.
El ex presidente Alejandro Toledo ha prometido aportes de su partido al Plan Anticrisis, luego de las fiestas navideñas y de año nuevo.

En tanto el líder del Partido Nacionalista, Ollanta Humala si ha sido muy directo. Ha reiterado en varias oportunidades su propuesta de rescate al sector industrial, textil y agropecuario.

Los empresarios, agrupados por la CONFIEP, en tanto han salido al frente para decir que sí tienen un programa de inversiones y, de manera general, el 83% de los empresarios, según una encuesta del Banco Central de Reserva del Perú, sostiene que el empleo en el país no caerá. Esperemos que no. Si no, sálvese quien pueda.
(VER BARRA DE VIDEO, MAS SOBRE LA CRISIS ECONOMICA MUNDIAL)

lunes, 8 de diciembre de 2008

CAMBIO Y RECAMBIOS PRENAVIDEÑOS


Escenario nacional urgido por las elecciones y decisiones en el Poder Judicial, Tribunal Constitucional y en la Controlaría, que marcarán el escenario político del año que viene.

Un panorama diverso, preocupante y de expectativas políticas y gubernamentales prenavideñas, es el que tenemos durante la primera semana de diciembre y, que se extenderá, con toda seguridad, en lo que resta del año 2008.

ELECCIÓN UNO

El jueves al mediodía, por ejemplo, ya se conocía el futuro inmediato del Poder Judicial, cuya elección de la nueva presidencia de la Corte Suprema de Justicia, enfrentó por varias semanas, una abierta pugna entre los 16 vocales supremos titulares.

Cuatro magistrados supremos habían formalizado su postulación al máximo cargo de la judicatura: Elcira Vásquez Cortez (71), Manuel Sánchez Palacios-Paiva (73), Luis Almenara Bryson (66) y Javier Villa Stein (59).

Dos corrientes bien marcadas trazaron con antelación el panorama de los comicios judiciales. Por un lado estuvieron los magistrados que apoyaron a Villa Stein, de quien afirma más de un suspicaz, es demasiado cercano al fujimorato, y, en la otra orilla, los supremos que rechazaron, precisamente, por esos motivos, a Stein.

Los analistas manifestaron que ésta fue quizá la elección más reñida de los últimos tiempos.

Javier Villa Stein es ahora el nuevo presidente del Poder Judicial y de la Corte Suprema de la República para el periodo 2009-2010. Fue elegido por mayoría, 11 de 16 votos, y en primera vuelta. Reemplazará en el cargo a Francisco Távara Córdova.

Stein tendrá la histórica responsabilidad de elegir al Tribunal que decidirá la posible apelación del ex presidente Alberto Fujimori, luego que el Tribunal que lo viene juzgando desde principios de año, emita su sentencia final.

Además de ello, el flamante presidente del Poder Judicial tendrá que iniciar una política institucional urgente y perentoria para recobrar la confianza de la ciudadanía, organismo, que en la encuesta nacional urbana de noviembre último del Grupo Apoyo, es desaprobado por el 78% de los peruanos.

Tamaña responsabilidad del presidente electo que tiene en su haber un rosario de declaraciones públicas, con claro tufillo pro-fujimori.

Lo vinculan desde las opiniones sobre los “vladivideos” (“que los vladivideos eran prueba prohibida”), la montaña de dólares de Montesinos, (“que las cuentas bancarias halladas a Montesinos no concluye que se hallan originado de un delito”), y apoyo al prófugo ex director de un diario nacional (“el tema Calmell del Solar es atípico”), entre otras perlas de abierto y desbocado apoyo al régimen corrupto de Fujimori.

Este manto de suspicacia y sospecha es el que tendrá que lidiar Stein durante su mandato de los próximos meses.

ELECCIÓN DOS

Otro punto en la agenda prenavideña nacional es la elección del nuevo presidente del Tribunal Constitucional, frustrada durante esta semana por las rencillas y posiciones encontradas entre algunos miembros del TC.

Está pendiente el proceso de elección del nuevo presidente y el vicepresidente, que quedó trunco el lunes último por la ausencia de tres de sus magistrados: César Landa, Ricardo Beaumont y Fernando Calle.

Aquí, como en el caso del Poder Judicial, la confrontación tendría los siguientes matices: los que apoyan al magistrado Carlos Mesía y los que le favorecen el voto a Ricardo Beaumont.

El próximo presidente del TC deberá resolver la queja constitucional sobre el caso El Frontón, programada para el 20 de diciembre y postergada desde agosto pasado.

La queja fue presentada por el Instituto de Defensa Legal (IDL) y aceptada por el TC contra el habeas corpus del marino Teodorico Bernabé Montoya, acusado en el caso de El Frontón. Mesía, quien se desempeña actualmente como presidente interino, ante la renuncia de su anterior titular César Landa, es conocido por su filiación aprista y votó a favor del IDL, sin advertir que el caso sacaría más chispas que rata blanca navideña.

En ese contexto se espera que el TC revoque el fallo de la Tercera Sala Penal para reos libres de Lima, que archivó el caso.

En el caso están comprometidos el presidente Alan García y el vicepresidente Luis Gampietri, quienes serían llamados en calidad de testigos.

En todo caso, la elección del nuevo presidente del TC se produciría antes de navidad y su juramentación sería el 5 de enero del 2009.

ELECCIÓN TRES

La tercera nominación será la del nuevo Contralor General de la República, quien reemplazará al actual Genero Matute Reaño, elegido durante el gobierno de Alejandro Toledo.

El Premier, Yehude Simon había anunciado, apenas se hizo cargo del despacho de la PCM, que el candidato sería seleccionado por meritocracia, a cargo de una Comisión Especial de alto prestigio, presidida por el ex presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Richard Webb.

La Comisión ya ha seleccionado una terna de tres postulantes: Fuad Khoury Zarzar, quien proviene del campo de la banca privada, Ingrid Soraya Suárez Velarde, una tecnócrata que actualmente trabaja como asesora del Ministerio de la Producción, y Mayen Lucrecia Ugarte Vásquez, a quien la sindican como gerente general y representante del Grupo de la Consultora Goberna, que tiene como clientes a varias instituciones del Estado.

Esta terna será enviada por el Ejecutivo al Congreso de la República quien tendrá que decidir por un candidato antes que finalice la Legislatura Ordinaria 2008. Es decir, hasta el 15 del presente mes inclusive.

El temperamento de tirios y troyanos es que lo que conviene a la institucionalidad es fortalecer la independencia de la Contraloría y que sea un organismo efectivo en la lucha contra la corrupción.

Bien haría entonces el Ejecutivo y el Congreso en seleccionar al candidato en forma democrática pero sobre todo con total transparencia. ¿Suenan las campanas navideñas? ¿O, los cargos vienen con un regalo bajo el brazo?

lunes, 13 de octubre de 2008

FE DE RATAS


Ha sido esta una semana particularmente signada por un faenón de estupor ciudadano y nerviosismo en el gobierno aprista, desde que el domingo último se difundieran tres audios donde se revela el más grande caso de corrupción gubernamental, desde la época del fujimorato.

Las tensiones en el Ejecutivo son de tal magnitud que la crisis política, iniciada en el mismo instante en que el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi presentara, en el programa televisivo Cuarto Poder de América TV, los tres primeros audios del escándalo petrolero, los nervios seguían alterados, hasta el envío del presente despacho.

La crisis

El barómetro político comenzó a subir apenas a la hora de conocidos los audios. Casi a la medianoche del domingo el propio presidente Alan García, su Premier, Jorge del Castillo, y el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, se presentaron ante la prensa conmocionados por la noticia. Este último fue virtualmente expuesto en público como el “chivo expiatorio” y culpable político del faenón. La renuncia de Valdivia, la primera baja del gabinete, le fue aceptada de inmediato.

A partir de allí los hechos se sucedieron vertiginosamente, conforme fueron conociéndose otros cuatro audios más y, los involucrados, todos del entorno presidencial, se incorporaban a una lista de sospechosos políticos, entre los cuales están el propio Jefe del Gabinete, Jorge del Castillo y el zarandeado ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca.

Los hechos llegaron a mayores cuando, impulsado por la necesidad de revertir el manto de sospecha que pesa sobre todo el gabinete, Jorge del Castillo se presentó, con todos sus ministros, el jueves durante el Pleno del Congreso, con la finalidad de exponer los hechos que a estas alturas ya habían erosionado gravemente al gobierno.

Sin embargo, el presidente del Consejo de Ministros y sus colegas no pudieron presentarse, pues la Junta de Portavoces del Congreso se negó a recibirlos y postergó la cita para el próximo martes 14. Del Castillo improvisó una conferencia de prensa en el propio hemiciclo y lamentó que el Congreso, especialmente los grupos de oposición no hayan querido escuchar las explicaciones del gobierno, en torno al escándalo desatado por los audios.

Censura y Comisión Especial

La premura de Del Castillo quizá haya sido motivada por el hecho casi certero de que el Congreso apruebe en las próximas horas la censura a todo el gabinete, y cuya moción presentada por la oposición tendría el respaldo de más de 61 votos, que son los que se requieren, según el reglamento.

La situación política a estas alturas es de incertidumbre, pues el Congreso aprobó, igualmente, el miércoles la formación de una Comisión Investigadora Especial de cinco miembros, presidida por el nacionalista Daniel Abugattás, que se encargará no sólo de ver el caso del contrato petrolero entre el Estado y la empresa noruega Discover Petroleum- envuelta en el escándalo de corrupción- sino del resto de acuerdos, sobre la materia, desde el año 2006 hasta la fecha.
Por supuesto, será esta la Comisión que indagará sobre todo el contenido de los audios que poco a poco van apareciendo y dando más pistas para la justicia y el comentario ciudadano.

Los involucrados hasta el momento son el ex miembro del directorio de Perúpetro, Alberto Quimper, capturado el miércoles en la clínica Maisón de Santé de Surco y recluido en la carceleta del Poder Judicial, el ex ministro de Pesquería del primer gobierno aprista, Rómulo León Alegría, el abogado Ernesto Arias Schereiber, representante legal de la empresa noruega Discover Petroleum y Fortunato Canaán, lobbysta dominicano, vinculado también, por propia confesión, a la empresa Discover.

Graves delitos

Rómulo León está prófugo desde el mismo domingo por la noche y buscado por el gobierno, en tanto que Canaán, anunció el miércoles a una radio panameña, que en las próximas horas llegaría al Perú para aclarar su participación.

La empresa Discover, salpicada por el escándalo político difundió desde noruega un comunicado público donde asegura que efectivamente Arias Schereiber es su representante legal en Perú y trata de desmentir que la organización esté involucrada en actos de corrupción para adjudicarse lotes petroleros en nuestro país.

Por su parte Canaán ha aceptado que Rómulo León Alegría era su “lobbista” a quien, por lo menos le ha remitido unos 65 mil dólares durante ocho meses.

Sobre todo este embrollo, se ha tejido, especialmente en los diversos contratos petroleros, un manto de dudas por el nivel de funcionarios públicos involucrados- conocedores o no del entramado delictivo- y por la forma sistemática en que se han producido los hechos, asegura Carlos Rivero, abogado penalista del Instituto de Defensa Legal.

Los delitos son graves. Van desde los delitos de concusión, de corrupción de funcionarios y de asociación ilícita para delinquir, típicos actos de corrupción, sostiene Rivero. La Ley dice que el funcionario público que, aprovechándose de su cargo, solicita un beneficio económico, será sancionado con una pena que supera los 12 años de prisión. Es el caso de Quimper, pero que también se le aplicaría a León Alegría y a Schereiber.

Lourdes Flores Nano, la lideresa de Unidad Nacional, ha manifestado que nada sería más sano y democrático la remoción del Gabinete Mnisterial, en tanto que Ollanta Humala, del Partido Nacionalista, no sólo ha pedido similar decisión del Presidente García, si no la revisión de todos los contratos efectuados por este gobierno.

Por lo menos en el discurso, García Pérez ha sido muy duro desde el inicio de la crisis. El domingo último se le vio no sólo indignado ante un impávido Jorge del Castillo, junto a otro no menos desconcertado ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia.

La respuesta del presidente ha sido llamar a las cosas por su nombre. “Ratas”, “corruptos”, “cementerios blanqueados”, “fariseos”, “traidores a la Patria”, “felones”, “siniestros”, y otros adjetivos calificativos que muestran la indignación de un Jefe de Estado, atado de pies y manos, por el momento, ante los hechos delincuenciales evidentes de sus propios compañeros de partido.

Y, ha hecho un llamado al Congreso de la República y al Poder Judicial para que actúen rápidamente y sancionen ejemplarmente a los culpables del mayor acto de corrupción que se conozca, desde que Montesinos y Fujimori, cayeran en desgracia por similares actos, en el pasado.
Los analistas aseguran que el escándalo en la licitación de lotes petroleros no pudo haber caído en el momento menos oportuno. A raíz de las últimas encuestas donde el presidente García baja ostensiblemente su popularidad, un Poder Judicial y el Congreso de la República con una pérdida de credibilidad calamitosa, la sensación interna es de total estupor, y en el nivel internacional, de completo desconcierto.

Con razón la ministra de Industria y Turismo, Mercedes Araoz se muestra particularmente preocupada por el daño internacional que ha ocasionado el escándalo que bien podría ser llamado el caso del Discovergate a la peruana. Se nos ve como un país donde ganar una licitación sólo es posible por el empeño de los “lobbistas”, aupados muy cerca del poder gubernamental y con un aparato judicial paralizado por el burocratismo, la desidia y, cuando no, también corruptelas.

miércoles, 24 de setiembre de 2008

Avizorando el futuro

Un mar de dudas políticos y otro tanto en lo económico son los escenarios que percibimos los peruanos, en medio del colapso de entidades financieras en el mercado global.


Caminando hacia la mitad del segundo mandato presidencial de Alan García, la coyuntura actual se torna nebulosa, a pesar de estar más o menos blindados económicamente del colapso que arrastra el mercado financiero global, centralizado en Wall Street.

A este panorama de incertidumbre abonan otros episodios que golpearon fuertemente a la opinión pública a través de los medios de comunicación.

Primero fueron los resultados de la última encuesta sobre aprobación y desaprobación de las principales encuestadoras limeñas: Apoyo, el Grupo de Opinión Pública-GOP, de la Universidad de Lima y la Compañía Peruana de Estudios de Mercados-CPI.

Un segundo tema es sin duda el escenario futurible de los líderes que se van perfilando hacia las elecciones del 20011 y, un tercero, el reciente ranking del poder en el Perú.

El desplome de gigantes

Los temblores nacionales comenzaron a inicios de semana apenas conocimos el desplome de los mayores bancos de inversión norteamericanos.

El desconcierto se generó cuando el otrora todopoderoso Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversión de EE.UU, se declaró en bancarrota, y se anunció la compra- con canje de acciones incluida- de su competidor más feroz, Merril Lynch, por parte del Bank of América y, los problemas de liquidez que agobian al American Internacional Group- AIG, la empresa de seguros más importante de los gringos.

La crisis, en un solo día, se ha comparado casi como los efectos ocurridos en el sistema financiero USA, desde los atentados del 11 de setiembre del 2001. Los índices financiero y de energía cayeron cerca de 9 y 7 puntos, respectivamente, algo extraordinario en una economía como la norteamericana.

El efecto dominó sin duda afecta a toda la región y de esto no escapa nuestro país. Los expertos sostienen que una crisis de tal envergadura origina una fuga masiva de capitales y, un descenso brusco de los ingresos fiscales, al caer el precio de las materias primas que exportamos.

El pánico financiero aún continúa, pero en el Perú, el gobierno ha asegurado que se han tomado las medidas de emergencia para mitigar los daños colaterales de la economía mundial.

Mala nota

En medio de este panorama del “colapso de la burbuja financiera”, como la ha señalado el economista Richard Webb, hemos conocido esta semana las cifras de las empresas encuestadoras de mercado y de opinión pública, para reconocer sólo dos hechos: la caída en picada de las preferencias ciudadanas de aquellos que ostentan el poder en el Perú y la incompetencia de la clase política para comprender la urgencia de un nuevo rumbo en el país.

En la radiografía del presente mes CPI da cuenta que la aprobación presidencial en Lima Metropolitana, es de 22.1% y su desaprobación es de 71.5%. La caída es significativa comparándola con el mes último (agosto), cuya aprobación fue de 26.2 y su desaprobación fue de 65.0%.

La principal razón de la desaprobación del presidente García es el alza del precio de los alimentos de primera necesidad y la inflación. La gente piensa que dicho aumento continuará en los próximos meses (80.6% de los encuestados).

La imagen del Congreso de la República, otro poder del Estado, es percibida también hasta las cangallas, como diría en lenguaje coloquial un joven peruano. Su nivel de desaprobación es del 79.8%.

Cifras más o cifras menos, los resultados de Apoyo y de GOP recogen también similares tendencias.

Futuribles

Por lo menos Apoyo y CPI exploran los escenarios de lo que tendríamos en el 2011. Así, el último reporte de Opinión Data del Grupo Apoyo S.A. expresa que, aunque resulta prematuro proyectar las candidaturas presidenciales, lo que se tiene a la mano sirve para el ejercicio de escenarios posibles.

Castañeda Lossio va primero en la capital y tercero en provincias; Humala está primero en el interior y tercero en Lima: Keiko Fujimori ha alcanzado el segundo lugar en ámbos ámbitos. Más atrás vienen Lourdes Flores Nano y Alejandro Toledo. La sorpresa de esta medición es el avance de la hija de Alberto Fujimori, en momentos en que el juicio al ex presidente avanza hacia su desenlace, dice Apoyo.

CPI recoge algunos matices a nivel Metropolitano en los resultados de preferencias consultadas este mes. Su lista la encabeza Castañeda, le sigue Flores Nano y más atrás, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo y Ollanta Humala, Jorge del Castillo y Yehude Simon.

De los seis posibles candidatos con mayor opción para el 2011-dice Apoyo- cinco de ellos son percibidos a la derecha del espectro político y sólo uno a la izquierda.

Poderoso señor

Es ya una tradición el ranking de los poderosos en el Perú, elaborado por Apoyo Opinión y Mercado que está anunciando muy pronto su encuesta del presente año. No sabemos cuanto variará, pero los resultados del 2007, nos pueden dar una idea.

Los 10 más poderosos en el Perú el año pasado fueron Alan García, presidente de la República y, le siguen en ese orden: Jorge del Castillo, actual presidente de la PCM., Dionisio Romero Seminario, presidente del Grupo Crédito, Mercedes Cabanillas, (cuando ocupaba la presidencia del Congreso), Luis Gonzáles Posada (quien lo reemplazó en el cargo), Luis Carranza Ugarte (el ex titular del MEF), Juan Luis Cipriano, arzobispo de Lima, Ollanta Humala Tasso, líder de la oposión, Lujis Alva Castro, actual ministro del Interior y, Roque Benavides Ganoza, ex presidente de Confiep y presidente de Minas Buenaventura.

Con todos estos ingredientes en el panorama político, social y económico ¿Qué nos depara el futuro? ¿Quién se atreve a predecir?

lunes, 15 de setiembre de 2008

La macana de la Chakana

La macana guerrera de la discordia que ha dejado turuleco a más de uno durante la presente semana.

Alejandro Toledo, aún sin mascaipacha, ha alborotado el cotarro político nacional y el gobierno, herido en su amor propio, ha respondido mal y peor.


La política nacional de la semana puede ser comparada como un campo minado, típico territorio comanche, donde el que saca la cabeza es herido o cae muerto. Los escenarios convulsionados van desde Palacio de gobierno, pasando por el Congreso, el sector Salud y, nuevamente, las comunidades campesinas del oriente y centro del país.


La macana guerrera fue lanzada primero por el ex Presidente Alejandro Toledo, quien el fin de semana criticó agriamente al gobierno del Presidente Alan García, al que acusó de ser responsable de la inflación que afecta a los peruanos y amenazó con convocar movilizaciones si el Presidente no deroga los decretos legislativos sobre las comunidades campesinas.


Toledo estaría pensando desempolvar la mascaipacha y ceñírselo nuevamente, en una pose que sus críticos le han dicho que estaría pensando en las elecciones del 2011. Sin embargo, al margen de las simbologías andinas, las críticas a García, son de fondo, en materia económica y política.


Gobierno con los ricos

El líder de la Chakana le ha endilgado al presidente García que éste viene gobernando con los ricos, olvidándose de los pobres, expresión mucho más lacónica que la empleada por la lideresa de Unidad Nacional, Lourde Flores Nano, quien, con anterioridad ya había calificado al Primer Mandatario qué gobernaba para los ricos.


Alborotado y herido en su amor propio, Alan García no tardó en responder. El martes, desde Palacio de Gobierno, se pronunció en una nota casi telegráfica y difundida en todos los medios de comunicación.


El cruce de lanzas y flechas, altamente mediática, alteró la política nacional, en medio de las protestas de los médicos, la amenaza de huelga general nacional de los transportistas de carga pesada e interprovinciales (demandas que las han publicado en dos diarios de cobertura nacional) y el pandemonium que se puede presentar en las próximas semanas si el gobierno no atiende los reclamos de los cocaleros del centro del Perú.


El laconismo empleado por García en su respuesta a Toledo enfatiza que se debe evitar respuestas erróneas al problema de la inflación y afirmó que no habrá control de precios, subsidios ni aumento de sueldos.

Sin embargo, analistas de diversas profesiones le han recordado al Presidente aprista que precisamente los problemas enumerados corresponden a los traumas de su primer gobierno, y nadie le ha pedido tamaña insensatez. Eso es politiquería de García, sostiene Jurgen¨Schuldt.


Le recordaron también que la cifra (8%) sobre reducción de la pobreza durante los dos primeros años de mandato, no es cierto. Jürgen Schuldt, de la Universidad del Pacífico y Pedro Francke, ex jefe del Foncodes, corrigieron la cifra y le dijeron que la reducción de la pobreza durante este periodo alcanza el 5%. Y, difícilmente se cumplirá la promesa presidencial de seguir reduciendo la pobreza este año, pues la inflación anual bordeará el 7 u 8%, con lo cual la pobreza se disparará al 40%.


Tanto Schuldt como Francke sostienen que el texto difundido el martes último por García no tiene propuestas y se limita a sólo a pedir que la población tenga más optimismo, cuando en realidad lo que se requiere es mayor liderazgo y confianza.

Otros analistas políticos van un poco más. Dicen que el Presidente García cree firmemente que su política económica va por buen camino, y que no habría nada que variar. Y, a aquellos que alzan la voz y reclaman al gobierno, rápidamente cree él que es por subsidios, control de precios o simples aumentos de los trabajadores del Estado.


Nelson Manrique, por ejemplo, aseguró que el comunicado del martes publicado por el presidente García son solo “buenos deseos”. El bienestar de la población depende del cambio de modelo económico, no de buenos deseos, sostuvo.


Pero, sobre la política económica hay muchos otros entendidos en la materia que le han dicho al presidente García que hay que apuntalar la reforma del Estado para tener un aparato público más eficiente y transparente.


También le han manifestado que el sector Salud, en estado calamitoso requiere urgente atención y, que con el sector Educación, no sólo debe haber bronca con los maestros del Sutep o entregar computadoras en las zonas altoandinas, donde ni luz eléctrica existe.


Todos estos factores son los que le han pasado la factura al gobierno en sus niveles de impopularidad. Ya en agosto último, un estudio de CPI registró que la aprobación presidencial se había reducido en 12 puntos y la mayoría de ciudadanos pedía a gritos manejar la inflación y generar más puestos de trabajo.


La impopularidad presidencial a nivel nacional iba en ascenso. El 71.8% desaprobaba la gestión del gobierno aprista. En Lima, la principal plaza de García, la gente lo desaprobaba en un 65%.


Protesta de médicos

En medio de esta batahola, los médicos del Ministerio de Salud también han sacado sus flechas y al primero que le han disparado es al ministro del sector, Hernán Garrido Lecca, a quien no sólo no quieren ver sino si no, además, han pedido al gobierno que le tramite su renuncia.


El doctor Julio Vargas La Fuente, presidente de la Federación Médica Peruana, ha calificado al ministro como “incapaz” y hasta que está “mal de la cabeza”, diagnóstico que no le ha gustado al ministro quien congeló durante semanas reuniones con los dirigentes médicos, situación que ha empeorado sus relaciones.


En realidad, el tema en el sector es para llorar. Actualmente existen en el país 7,011 hospitales, centros de salud e institutos públicos, de los cuales, según cifras oficiales, el 28% estaría sufriendo una situación de crisis. Hasta los propios médicos se infectan ante la falta de equipos de protección, denunciaron los galenos.


Y, para continuar la preocupación de la semana, los diversos gremios de Huanuco conjuntamente con los cocaleros de la zona han dado un plazo de 72 horas al gobierno para que atienda sus demandas, o de lo contrario, iniciarán un paro indefinido. ¿Haber que le dirá el gobierno a los 5,000 cocaleros de las provincias de Leoncio Prado y el Marañón?

lunes, 25 de agosto de 2008

No se escucha taita

Indígenas del pueblo shipibo, en Ucayali esperando una mayor comunicación con el gobierno, que al parecer no habla ni escucha. Y, cuando lo hace los hechos ya están consumados. (Foto:Servindi)



Un gobierno que no escucha ni dialoga con las comunidades amazónicas, y, al contrario, impone y muestra los dientes, provocando que los nativos muestren sus lanzas en señal de defensa.


La violencia desatada la última semana por los nativos de la selva del norte y sur del país, quienes se oponen radicalmente a los Decretos Legislativos 1015 y 1073, dictados por el gobierno-según dice- para facilitar la propiedad de la tierra, ha enfrentado al Congreso de la República con el Ejecutivo.

Cosa extraña, dicen los suspicaces, pues no se entiende como el oficialista presidente del Parlamento, Javier Velásquez Quesquén logró “quebrar” la protesta de los nativos y el miércoles último, luego de una larga reunión en Lima, firmó un acuerdo con el representante de los pueblos indígenas, Alberto Pizango.

La condición para tal medida fue que el Congreso se reúna para derogar los aludidos decretos y que los nativos levanten la huelga y depongan sus posturas beligerantes. Ambas episodios ya se cumplieron y las aguas se calmaron, por el momento.

¿Arreglo o embuste?

Ante estos hechos el presidente de la República Alan García ha respondido agriamente, fiel a su estilo, apenas supo de la decisión del Congreso de apoyar lo planteado por los nativos.

“Derogar las normas, señaló, sentaría un nefasto precedente, ya que se estaría tomando decisiones bajo amenaza de huelga, toma de carreteras y actos violentos”.

No se sabe si el presidente del Congreso, se ha sentido aludido por las reprimendas del Jefe de Estado, ambos del Partido Aprista, o si dichas conductas forman parte de un manejo mediático, que rayaría con el engaño, para conseguir que los pueblos indígenas en conflicto, depongan a como de lugar su actitud contestataria.

Si ese fuera el caso, tanto el gobierno como el propio Congreso, podrían estar jugando con fuego, pues pasado el señuelo, los nativos tendrían todo el derecho a dejar sentir no sólo mayores protestas sino a reinvindicar el embuste.

Algunos analistas sostienen que los decretos 1015 y 1073 favorece a los nativos, pues el primero dispone que cada comunidad decida la propiedad de sus tierras con la mitad más uno de sus miembros y no con el 66% o más, y, el segundo, precisa que los votantes que definan el destino de las tierras deban tener por lo menos un año de posesionarios de predios, con lo cual las tierras tendrían un mayor valor en caso que quisieran venderlos a inversionistas interesados.

El síndrome del perro del hortelano

Otros analistas, en cambio, sostienen que lo único que quiere el gobierno es desaparecer a las comunidades nativas y ofrecer en venta sus tierras, tal como lo proponía el presidente Alan García desde octubre del año pasado en sus propuestas del Perro del hortelano.

Le recordaron que desde esa fecha, el Primer Mandatario sustentó en los medios la concesión en la selva de grandes lotes (de 5,000 a 20,000 hás) a capitalistas e inversionistas extranjeros. Y, ese, ha sido precisamente el temor fundado de los nativos ante los decretos del gobierno.

Sin embargo, en lo que si coinciden muchos actores de la política nacional, entre ellos algunos medios de comunicaciones, es que el pecado del gobierno fue decretar dichas normas sin un diálogo con las comunidades afectadas, ni mucho menos una política de información transparente.

“Se nota mucha arrogancia y soberbia” de parte del gobierno, han manifestado el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi y la lideresa, Lourdes Flores Nano. Han anotado que el gobierno debería reconocer que se equivocaron al actuar inconsultamente, con los nativos de la selva.

Pero la presión no sólo está por el lado de los pueblos indígenas. El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) resolvió esta semana admitir a trámite la demanda de inconstitucionalidad interpuesta por la Defensa del Pueblo, Beatriz Merino, contra el artículo único del D.L. 1015, publicado el 20 de mayo de este año en el diario oficial El Peruano, referido a la unificación de los procedimientos de las comunidades campesinas y nativas de la sierra y la selva con las de costa para mejorar su producción y competitividad agropecuaria.

Ahora el TC, ordenó correr traslado del expediente al Congreso, el mismo que tiene un plazo de 30 días para responder. Luego el TC citará a las partes a una audiencia y tendrá un plazo máximo de un mes para resolver la causa.

Antes de ello, los congresistas tendrán que ponerse de acuerdo (especialmente la bancada oficialista) con la finalidad de exhibir resultados concretos ante las comunidades nativas.

Desde la Presidencia del Consejo de Ministros, el pedido es que dichos decretos no se deroguen sino se mejoren. Pero sus opositores dicen que eso estaría bien si es que el gobierno actuara con transparencia y diálogo. Al final se impuso la decisión del Congreso con todas las repercusiones que se han conocido el fin de semana.

En el supuesto de que el régimen aprista decida dialogar con las comunidades amazónicas, éstas -como lo sostiene el periodista Juan Paredes Castro- no pueden hacer tres cosas: a) abandonar la oportunidad de incorporarse a la modernidad de estos tiempos, dejando atrás más de 500 años de aislamiento, b) convertirse en fácil presa de la manipulación política de grupos y partidos interesados en sacar provecho y, c) descartar el cambio razonable quirúrgico al que deben someterse los decretos legislativos materia de controversia.

El tema, como se ve, tiene para largo, razón por la cual lo que más le conviene al gobierno es no hacerse de oídos sordos, sino escuchar y dialogar sobre el particular con las comunidades afectadas, especialmente de selva.







lunes, 11 de agosto de 2008

Mediocridad y enjuague político

EL ENJUAGUE DEL EJECUTIVO Y LA BANCADA FUJIMORISTA (Foto:www.latinstock.com.pe)

El hilo conductor entre el Congreso y el Ejecutivo serían las componendas bajo la mesa entre apristas y fujimoristas para ablandar las condiciones carcelarias de Alberto Fujimori y eventualmente exculparlo de sus fechorías

Un Parlamento mediocre que desmoraliza y el “enjuague político” que compromete al gobierno aprista con el procesado Alberto Fujimori, son los dos hechos de preocupación ciudadana, que los medios de comunicación ya habían advertido pero que cobran mayor notoriedad en palabras del laureado escritor, Mario Vargas Llosa.

Los episodios ocurren a poco de concluida la renovación de la Junta Directiva del Congreso, con los escandaletes y pujas partidarias entre el oficialismo y la oposición y, la resaca por fiestas patrias.

Vargas Llosa, sensible como siempre, y enterado de los acontecimientos políticos en el país le puso la puntería a las dos noticias que dominaron la discusión palaciega y mediática nacional.

“Se trata de un Congreso mediocre de exclusiva responsabilidad nuestra. Esa es la gente que elegimos. Por eso hay que votar la próxima vez con más responsabilidad y manteniendo la memoria para no volver a llevarlos al Parlamento”, se quejó el novelista el último miércoles ante el acoso de la prensa por conocer sus opiniones.

Imagen negativa

No le falta razón a Vargas Llosa. Con un Congreso desaprobado en un 60.5%, según el Barómetro de junio de este año de la Universidad de Lima y con una reprobación, del 57.7% del chiclayano Javier Velásquez Quesquén, durante la primea semana de julio, cuando estuvo candidateando a la presidencia del Parlamento, la desacreditación no era para menos.

Más aún cuando se conoce que el 50% del total de parlamentarios (especialmente de upepistas y apristas), se encuentra denunciado y con gruesos expedientes en la Comisión de Ética del Congreso.

Al APRA lo acusan ahora de “dinamitar” la organicidad de las agrupaciones políticas al interior del Congreso, especialmente a la bancada de Unión por el Perú (UPP) y de afianzar un pacto secreto con la bancada fujimorista.

Es decir, por un lado, el Partido Aprista estaría propiciando el transfugismo congresal, tan usual en la época de Montesinos y Fujimori, y de otro, bloquear la acción de la bancada fujimorista, negociando mejores condiciones penitenciarias para el proceso ex presidente Alberto Fujimori.

Ese es el escenario en el cual se mueve ahora el Congreso del Perú. Tan efectiva le ha resultado la política disociadora del APRA, que la UPP prácticamente está partida en dos bloques.

Negociar, por ejemplo, que Alvaro Gutiérrez Cueva, miembro del originario UPP integre la Junta Directiva de Velásquez Quesquén, significó un remezón en las filas de la oposición upepista. Luego de ello nació el llamado Bloque Popular que se escindía de Unión por el Perú.

Para la repartija de las presidencias de las Comisiones Ordinarias y Extraordinarias del Congreso, surgió un nuevo y pomposo nombre: Unidad Patriótica Peruana-Bloque Popular.

En este “toma y daca” el APRA se muestra sólida en el Congreso con sus 36 integrantes y mantiene con esta nueva directiva oficialista, siete Comisiones. Los fujimoristas, con 13 miembros le secundan y en términos generales han sido bien tratados. Tanto así que en la directiva de Velásquez, Alejandro Aguinaga Recuenco, del Grupo Parlamentario Fujimorista, ocupa nada menos que la primera vicepresidencia del Congreso.

Pero la pésima imagen del Parlamento no es tanto por las diatribas que se incuban en su seno para el teje y maneje político, sino por los escándalos de sus integrantes, de los que no se escapa ni el propio Velásquez Quesquén.

Si no basta recordar el audio difundido en un programa de televisión, donde se escucha al ahora presidente del Congreso abogar por un amiste entre Carlos Torres Caro y Gustavo Espinoza Soto, ambos ex humalistas, enfrentados a “muerte”. Y, todo para requerir sus votos para la presidencia.

Después del escándalo mediático, los dos congresistas fueron sometidos a investigación sumaria por la Comisión de Ética, por inconducta funcional, por supuesto tráfico de influencias y violación de la intimidad.

Espinoza acusó a Torres Caro de solicitar dinero al empresario uruguayo Sergio Cayrus Silva para ayudarle (a Cayrus) a ganar dinero y, además, de desacreditarlo, valiéndose de su asesor de prensa Humberto Landeo Bustamante.

Pero, lo más nebuloso en el manejo parlamentario es el “enamoramiento” cada vez más evidente entre la bancada aprista a la fujimorista, que ha funcionado especialmente para que éstos negocien con el gobierno para mejorar las condiciones carcelarias de Alberto Fujimori. Y, lo han conseguido.

El pacto

A esos episodios se refería Vargas Llosa cuando manifestó esta semana que “si (Alan García) llegara a ponerse de acuerdo con Fujimori, y eso fuera explícito, yo seré la persona que salga a criticarlo con más energía. Sería una catástrofe para el Perú y para él. Él esta reconstruyendo una imagen, ahora tiene la imagen de un estadista responsable y moderno, no creo que él quiera poner en riesgo esa imagen llegando a un pacto con un dictador, alguien que persiguió a él mismo y a su partido. Espero que eso no ocurra".

Sin embargo, todas las evidencias difundidas por el periodismo apuntan a que ese pacto sí ha ocurrido.

Lo real ahora es que Fujimori goza de un nuevo régimen carcelario concedido en junio por el Instituto Nacional Penitenciario, que le ha posibilitado entre otras gollerías, celebrar su cumpleaños 70, (el 28 de julio) con dos integrantes del grupo uruguayo Los Iracundos, amén de recibir visitas todos los días de semana, no sólo de sus familiares sino de quienquiera.

Ahora se alista a seguir las incidencias de los Juegos Olímpicos de Bejing en un televisor de plasma de 52 pulgadas cómodamente sentado comiendo sushi.

Y, como para que no quede la menor duda, el mismísimo ministro del Interior Luis Alva Castro (el mismo que la población lo desaprueba en más del 50%, según GOP de la Universidad de Lima), lo habría visitado el sábado 19 de julio en su carceleta de la Diroes, donde está recluido.

A dicha reunión secreta no habría ido solo sino acompañado de la Ministra de Justicia y del director de la Policía, general Octavio Salazar.

¿A que fueron? Las declaraciones de LAC y de sus voceros oficiales niegan la cita, pero caen en contradicciones cuando se les pregunta específicamente para qué visitaron la Diroes.

Hasta la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz Ramos ha tenido que admitir que la flexibilización del régimen carcelario es revisable si el INPE no argumenta claramente el por qué de las mejoras carcelarias a Alberto Fujimori.

Algo se cocina en el Parlamento, y ese olor trasciende por el Ejecutivo y llega nítidamente hasta la Diroes, en el fundo Barbadillo. Habrá que llamar al chef Gastón Acurio para ver de qué menú se trata.

sábado, 12 de julio de 2008

Paro y reparos

Foto: www.peru.com


El tañido de las cacerolas vacías debe recordarle al gobierno que, a pesar del crecimiento sostenido del Perú desde el año 2002, la participación de los salarios en el Producto Bruto Interno se redujo de 30.1% en el año 1991 al 21% en el 2006 y desde allí no ha habido mejoras durante todo este tiempo del segundo mandato de García Pérez.



Después del 9 de julio no viene el 10 como socarronamente dijo el presidente Alan García, sino que continúa el 9 de noviembre, fecha anunciada para la convocatoria de un frente político y un nuevo paro, según confesó el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Mario Huamán.

El juego de palabras del Jefe de Estado, cinco días antes del paro de la CGTP, trasuntaba no sólo malestar evidente en el gobierno sino una especie de esquizofrenia política por frenar en seco la paralización convocada por la mayor central sindical del Perú.

Lo que si parece evidente de todo esto es que de aquí hasta noviembre el ambiente es de incertidumbre, a tenor del malestar social incubado durante todo este tiempo, sin que el gobierno aprista atine a reencaminar su prédica filosofal de justicia y de pan con libertad.

Fermento social

Con anticipación la paralización fue fermentando en la amazonía, en el sector agrario y en ocho regiones, especialmente en el sur y oriente peruano.

El malestar no ha sido otro que por un cambio del modelo económico que ha continuado sin miramientos el gobierno aprista, envalentonado por los evidentes logros en su política macroeconómica, en desmedro de la microeconomía, es decir de la atención a los bolsillos del común de la gente.

Las encuestas últimas reflejan ese estado de ánimo de la población, pero, ahora, se ha manifestado con ferocidad ante un Estado indolente y ciego que no quiere ver la brecha de inequidad, y que hasta los propios empresarios lo abordaron en la última CADE y en cuanto forum organizaron, con la presencia del Jefe de Estado.

Desde la accidentada geografía, Ancash, Ayacucho y Puno son las regiones que más preocupación vienen dándole al gobierno. El descontento manifestado en esas paupérrimas zonas del país, debería servirle al régimen como una alerta para que en los próximos meses la situación no se escape de las manos.

De modo que, después del 10 de julio, el horizonte del malestar es de zozobra. Sin embargo, el gobierno solo atinó a ejercer la diatriba para desacreditar las protestas, como el uso del famoso “vladispots”, y utilizando al vocero más desacreditado- Vladimiro Montesinos- para provocar pánico y desbande en la población.

Soldados a la calle

Por eso, después de las declaraciones del presidente García y hasta las postrimerías del miércoles 9, los principales gonfaloneros del régimen, antes que hacerle un bien al gobierno, terminaron favoreciendo a los organizadores del paro nacional.

A instancias de Palacio de Gobierno, el ministro de Defensa, Antero Flores, anunciaría a fines de la semana última, que las Fuerzas Armadas saldrían a las calles para resguardar los puntos estratégicos en las principales regiones. Se dijo que los soldados iban a complementar la labor de los policías. Los opositores al régimen tildaron al gobierno de fascista y de pretender criminalizar las protestas populares. Tuvieron razón.

El día del paro no se observó a ningún miembro de las Fuerzas Armadas. El gobierno pulseó el ambiente y se percató que iba a convalidar un papelón con repercusiones internacionales.

Ya calmo, el propio presidente García reconocería el miércoles al término de una maratónica sesión de Consejo de Ministros que efectivamente el paro reflejaba un descontento que hay que atender y que la protesta nacional tiene un reclamo fundamentado por el alza del precio de los alimentos.

Pero, a continuación, fiel al estilo, García espetó: “Si el 9 no pudo parar ni el 5% del país, en noviembre no parará ni al 1% porque nadie se suma a los perdedores", dijo y denunció una especie de “conspiración contra la democracia”.


Metidas de pata


Los juicios y argumentos presidenciales post paro siguen la misma línea de las “metidas de pata” de su entorno más íntimo en el gobierno y en el Partido Aprista. El “vladispots” que el domingo último canalizara a través de una empresa publicitaria limeña, prácticamente dejó mal parado al presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, pues la factura salió a nombre del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que no tiene nada que hacer en este lío interno.

Solícito, el secretario general del APRA, Mauricio Mulder, se autoinculpó y dijo que se había cometido un error en la facturación, pues el documento debió cancelarlo el APRA y no el PNUD.

Todo esto sucedió en las postrimerías del paro del 9 y los resultados todos los conocemos: el gobierno le había hecho una campaña publicitaria gratuita al paro de la CGTP y a Mario Huamán y compañía.

El tañido de las cacerolas vacías le debe recordar al gobierno que, tal como apuntara el economista Julio Gomero, que a pesar del crecimiento sostenido del Perú desde el año 2002, la participación de los salarios en el Producto Bruto Interno se redujo de 30.1% en el año 1991 al 21% en el 2006 y desde allí no ha habido mejoras durante todo este tiempo del segundo mandato de García Pérez.

Si a esto se suma el alza del costo de vida que paulatinamente se ha venido produciendo prácticamente desde que ingresara a gobernar el APRA y, en el escenario los aumentos internacionales del precio de alimentos y combustibles no cesan sino que se acentúan, entonces lo que tenemos en el mediano plazo es una bomba molotov que el régimen debe intentar desactivar si se quiere alcanzar el desarrollo sostenido.

Si de verdad el APRA quisiera ser consecuente con sus postulados doctrinarios, lo primero que tendría que pensar es no ser macartista, endilgando las protestas populares a “la izquierda roja”, como se le ha escuchado decir a Mauricio Mulder ni menos criminalizar los reclamos de la ciudadanía.

Es decir, de lo que se trata es de no dejar el camino libre a sus opositores que quisieran sacar el máximo provecho de los errores del gobierno, para auparse a una protesta petardista que en nada beneficiaría a la democracia.

Sintonizar con el pueblo y atender sus necesidades y reclamos no significará para el APRA, ser inconsecuente. Sino todo lo contrario.

lunes, 28 de abril de 2008

¿Teléfono malogrado?

Ilustración: http://www.fotosearch.es/UNN362/u18204761/


¿Quién repara las líneas maestras que conectan los buenos resultados macroeconómicos del Perú con la caída libre en la aprobación presidencial de los últimos 21 meses del gobierno aprista, y el ránking latinoamericano donde García está muy lejos del tercio superior?

El jueves 24 Alan García hizo madrugar a más de un ministro quizá abrumado por las malas noticias del día anterior. Daba la impresión de haber entrado en pánico, aún cuando en su discurso lo negaba rotundamente.

La consultora Apoyo había difundido los resultados de su última encuesta de abril donde el presidente cayó, en su aprobación, a 26%, dos puntos menos en relación a marzo (28%).

Veinticuatro horas antes ya había comenzado a circular también el ránking americano de la consultora mexicana Mitofsky, donde – de un total de 20 presidentes latinoamericanos- el Jefe de Estado peruano ocupa el puesto 18.

Y eso que la consultora mexicana había utilizado el índice de aprobación de marzo (28%) y no el de abril donde Alan García bajó en dos dígitos. En el ránking de Mitofsky el presidente de mayor aprobación es el colombiano Alvaro Uribe (84%) y el último es el paraguayo, Nicanor Duarte (5%).

Es decir nuestro Jefe de Estado figura a la cola de los desaprobados por los ciudadanos peruanos y a gran distancia del tercio superior presidencial latinoamericano. ¿Qué dirá de esta noticia su ministro de Educación, José Antonio Chang, que tanto le gusta hablar del tercio superior?

Encuestas vs obras

El humor y las poses de García Pérez han variado mucho en las últimas semanas después del shock que sufriera con el tema de la corrupción en el Banco de Materiales. Desde entonces ha afilado mucho más su discurso confrontacional empleando términos como “imbéciles”, “sinvergüenzas”, “botar a patadas”, y terminó esta semana disparando contra el Congreso de la República por el tema de la “renunciabilidad de los congresistas”.

Por eso el jueves último dispuso que se programara en la primera hora de la jornada laboral en Palacio de Gobierno, una ceremonia para presentar públicamente -empleando el poder amplificador de los medios de comunicación- 38 ambulancias, de un total de 200, para Essalud y un paquete de obras y equipamiento en diversos hospitales en el país.

Incluyó en la ceremonia el anuncio de los trabajos en 18 carreteras, a razón de cinco kilómetros asfaltados por día y aseguró que con todas estas obras el Perú tendrá el año 2011 una situación superior a la del 2006, tratando así de diferenciarse del régimen toledista.

Pero a tono con su genio, aprovechó el momento para decir: "Problemas, noticias pequeñas, diferentes, pueden haber pero el buen gobernante y el buen administrador no se deja distraer por esas tonterías, sino que ataca las obras como usted lo está haciendo", dijo el dignatario dirigiéndose al presidente de Essalud, Fernando Barrios, presente en el acto palaciego. “Respondo a las encuestas con obras”, reafirmó.

En realidad la caída en la aprobación presidencial reflejada en los últimos sondeos nacionales ha descuadrado, aparte del Jefe de Estado, a más de un dirigente del partido de gobierno.

¿Mudos o sordos?

Ya el secretario general del APRA, Mauricio Mulder se había referido a los ministros “mudos” que han dejado solo al presidente García y que no lo acompañan para comunicar acerca de sus obras y logros en sus respectivas carteras.

A ese coro se unieron durante la presente semana la ministra de Justicia Rosario Fernández y el presidente del Congreso, Luis Gonzáles Posada. Ambos coincidieron en que al presidente “no hay que dejarlo solo en la tarea de comunicar los logros, pues de este modo se produce un vacío de comunicación que afecta al gobierno”.

Otras voces, como el del ex titular del IRTP, Eduardo Bruce, ex funcionario toledista, aseguró que “como estrategia comunicacional este gobierno tiene muchas fallas, pero el problema de fondo es de gestión”.

En ese aspecto coinciden con el análisis de Juan Paredes Castro, de El Comercio quien manifiesta que “Lo que más afecta a Alan García y al país no son los puntos que él pierde en las encuestas, sino el papel que pierde cada día como jefe de Estado”. Es decir, la gestión del gobierno, su dirección y su articulación con las demandas de la ciudadanía.

Retos siguen vigentes

Y ese es el quid del asunto: ¿Por qué si el crecimiento del país sube como la espuma, las percepciones de los ciudadanos respecto al Jefe de Estado van degradándose en los sondeos?

El descontento, sin duda, se refleja en las encuestas. Pueden ser variables como el repunte de la inflación, el alza persistente de los alimentos de primera necesidad y, por supuesto, los episodios de corrupción en la administración pública.

Puno, por ejemplo, al cierre de esta crónica había comenzado un paro regional de 24 horas por el alza del costo de vida. La actividad en la región sureña había sido paralizada por el bloqueo de carreteras y la suspensión de las clases en los colegios.

Algunos analistas dicen que García sufre en los sondeos por su sobreexposición en los medios. Esa sería en parte la explicación de su baja popularidad. Pero ¿Quién le dice al presidente que no se exponga tanto en actividades que muchas veces lo pueden hacer sus ministros o hasta funcionarios de un rango más inferior?

Sin embargo, otros, como el ministro de Defensa Antero Flores Aráoz, abogan por la inmediata puesta en marcha de una política de comunicación integral y planificada, como si esa fuera la tabla de salvación del gobierno.

El problema es que al presidente García, no sólo la oposición si no algunos miembros de su propio partido, lo han etiquetado como un “neoliberal a ultranza” que ha perdido el horizonte de lo que requiere el país para el futuro.

Y, esta percepción coincide- aunque parezca increíble- con el pensamiento de muchos analistas liberales como Paredes Castro, quien aboga por la “necesidad de marcar la agenda del país (qué queremos ser y hacer por fin) y las señales a futuro (la predictibilidad vital de estos tiempos) que nos permitan saber qué nos espera a la vuelta de la esquina nacional”.

Transparencia gubernamental, lucha frontal contra la pobreza y contra la corrupción en el sector público y privado, mayor presupuesto en salud, educación básica regular, educación universitaria, reforma radical del Estado, mayor énfasis en la regionalización, búsqueda urgente de consenso y apertura del Ejecutivo con las organizaciones productivas y populares, son temas que el gobierno aprista no ha impulsado, para su desgracia, en sus 21 meses de mandato.




martes, 8 de abril de 2008

Calatos, pero buenos pagadores

Cómo las calificadoras de riesgo nos alientan para un chorreo de inversiones por ser buenos pagadores afuera… pero olvidan a los perromuerteros adentro. Dejar de ser calatos es el reto de este gobierno. (Foto: Mauricio Ramos, en http://www.tierramerica.net/global/galerias/mauricioramos4.shtml)

¿Cuál es el hilo conductor entre el malestar de las amas de casa que día a día ven como los precios de los productos de primera necesidad se van elevando y, la sonrisa del Gobierno que asegura que ahora somos un país más rico?

Esta es la paradoja del Perú ahora luego que el miércoles último se conociera que Fitch Ratings, una de las tres más importantes calificadoras de riesgo del mundo, le otorgara a nuestro país el “grado de inversión”, fundamentalmente por ser un “buen pagador”.

Esta noticia alegró a la gran mayoría de agentes económicos y políticos y lógicamente al gobierno, pues en palabras del ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza: “este es el acontecimiento más importante para el Perú en los últimos quince años”.

Y, tiene razón. Al término del mandato del primer gobierno aprista de Alan García, en 1990, nuestras finanzas quedaron peor que una economía de guerra. En las esferas crediticias internacionales fuimos unos apestados y perromuerteros, pues no pagábamos nuestras acreencias.

Así aparece en la escena nacional el ahora procesado ex Presidente Alberto Fujimori, que si bien combatió y frenó el duro proceso inflacionario de entonces, pero, en el largo plazo minó el sistema democrático, con los resultados que ahora conocemos.

Ahora la situación ha cambiado. El presidente García ha pasado por una especie de metamorfosis y ya no tira perromuerto. Más bien se ha convertido en un eximio pagador de nuestras deudas públicas. No había otra salida, pues el régimen del ex Presidente Alejandro Toledo le dejó la valla bien alta.

Altamente elegibles

Por eso conocer esta semana que no sólo Fitch Ratings, sino otras reputadas calificadoras de riesgo del planeta, como Standard and Poor´s y Moody´s calificaran al Perú con la ubicación BB+ (a un paso del grado de inversión) y Ba2, respectivamente (a dos pasos del grado de inversión), era para ensayar una sonrisa de oreja a oreja.

¿Qué hizo la agencia Fitch para ponernos contentos? Pues, elevó la calificación de la deuda peruana de largo plazo en moneda extranjera de “BB+” (grado especulativo) a “BBB-“(con perspectiva positiva, el primer escalón en el grupo de calificaciones que corresponden al denominado grado de inversión).

La calificación con grado de inversión la tienen sólo dos países de América Latina: Chile (A) y México (BBB+).

Sin embargo, la mencionada agencia reconoce algunas debilidades del país en el sentido de que seguimos siendo una base exportadora concentrada en materias primas además de los deficientes indicadores sociales y políticos o los de gobernabilidad. Esos siguen siendo nuestro Talón de Aquiles.

Meta: reducir la pobreza

A pesar de ello, el entusiasmado ministro Carranza en una entrevista radial el día miércoles, aseguró que las principales calificadoras de riesgo “respaldan nuestras políticas macroecnómicas, separándonos de los países de grado especulativos”.

Y, el titular del MEF fue más allá en sus apreciaciones. Manifestó que ahora el Perú es más rico, pues las propiedades valdrán más y la mayor inversión ayudará a reducir la pobreza a pasos agigantados. Se espera buenos resultados antes de concluir el gobierno aprista.

Con estas declaraciones el ministro prácticamente ha comprometido al presente régimen a continuar con una buena política macroeconómica, y a no descuidar la microeconomía. Esa que las amas de casa saborean cada día cuando van a los mercados de abastos a comprar pollo, pan, leche, arroz o fideos.

Es este tema precisamente el que más dolor de cabeza le sigue provocando al gobierno a raíz del repunte inflacionario que a marzo último llegó a 1,04%, según el INEI, y corresponde ya al sexto mes consecutivo que la inflación superar al del mes anterior. El incremento de precios anual bordea ahora el 5.5%.

Salvado por la campana

Los precios vienen golpeando dramáticamente a todo el país y esa situación había puesto en jaque al ministro de Economía. Muchas versiones corrieron esta semana en el sentido de que varios colegas de Luis Carranza y el propio presidente de la República estaban molestos con el titular del MEF.

Pero, las noticias de la buena calificación de riesgo del país pararon en seco no sólo las miradas adustas hacia el ministro Carranza sino que el hecho se convirtió felizmente en su salvación.

Tan sensible está el gobierno con el tema de la inflación que el propio Alan García en su reunión del miércoles con los presidentes regionales en Palacio de Gobierno, les instó a que apoyaran con un conjunto de estrategias para atenuar el alza de precios descontrolado acicateado-según les dijo- por los comerciantes inescrupulosos.

Tanto el Banco Central de Reserva como el propio INEI han informado que la inflación tenderá a la baja en el segundo semestre de este año hasta situarse dentro del rango- meta establecida por el BCR- de hasta 3%.

Pero para aguarle la fiesta a las buenas intenciones del Ejecutivo, Samuel Gleiser de la Cámara de Comercio de Lima pronosticó que la inflación será 5,40% a fin de año.
Esta situación es la que sentirán entonces las amas de casa y seguirán interrogando con razón: total ¿que no somos un país rico?